Una empresa deportista es una empresa más saludable. Tener empleados que practican deporte es una de las mejores técnicas y más efectivas para que la plantilla esté más motivada, sea más productiva, más tolerante al estrés y, en definitiva, más feliz.
Las políticas que fomentan el deporte como cultura empresarial están muy ligadas a los resultados futuros. Por eso muchas empresas, de cualquier tamaño, están invirtiendo en deporte. Un empleado que practica deporte es mejor compañero de trabajo, tendrá más iniciativa e imaginación y, como consecuencia, la salud general de la compañía mejorará.
El running, como actividad física adaptable a cualquier nivel, es una opción accesible y universal de llevar el deporte a la empresa.